El teletrabajo surge como una
alternativa que rompe con un paradigma tradicional de trabajar en un lugar
fijo, e implica no sólo adaptaciones tecnológicas, sino también un cambio
cultural y de múltiples procesos organizacionales. (CÁMPORA y MONSALVES, 2007)
El teletrabajo se entiende como una forma de trabajo flexible, de trabajo a
distancia que mediante el uso de herramientas tecnológicas, el empleado puede
realizar sus labores y tareas en un lugar distinto a la ubicación de la
empresa. En conclusión, el teletrabajo se diferencia de otras modalidades
laborales por no ser presencial, se basa en la consecución de resultados, en la
mayoría de ocasiones se apoya en las tecnologías de la información y
comunicación, además, su particular configuración posibilita a los empleados que puedan realizar parte, o
incluso toda su jornada, desde su domicilio particular u otros emplazamientos
pudiendo llegar a una completa deslocalización. (REPSOL, S.F.)
El teletrabajo aporta claros
beneficios, tanto para el empleado como para la organización y se convierte,
por lo tanto, en una fórmula madura y rentable de afrontar las necesidades del
escenario aboral actual y futuro, por lo que constituye un paso inicial hacia
la introducción de políticas de conciliación y trabajo flexible. Las ventajas
son muchas, también hay desventajas, pero nos centraremos en las ventajas en
cuento a recursos humanos, como lo son; el facilitar las condiciones de
reclutamiento, al poder contratar al personal más cualificado sin importar su
localización; así como también, lograr un mayor índice de retención del
personal capacitado y además, una mayor conciliación de la vida personal y
laboral, que genera mayor calidad de vida. Esto al mismo tiempo se traduce en
una mayor satisfacción del empleado y, por lo tanto, en mayor productividad. (FORO
EFR, 2007).
Por lo tanto, esa modalidad
de trabajo permite la conciliación y el desarrollo de la motivación. La conciliación,
puesto que permite tener más relación entre la vida familiar y la laboral. Y
motivación por los beneficios que trae este tipo de trabajo al empleado, como
lo son el ahorro de dinero y tiempo en los desplazamientos diarios, la reducción
del estrés y mejora de la salud, el impulso del acceso a la formación en
gestión online del trabajo, aprendizaje continuo; se da oportunidades laborales
a personas con discapacidades de movilidad, hay un fomento de la inserción
laboral de personas residentes en el entorno rural y además, hay una reducción
de accidentes laborales. (FORO EFR, 2007) Por lo tanto, hay un aumento de la
motivación y la autorrealización que conlleva al aumento de la productividad.
AUTOR:
María Teresa Martí Rico
Referencias
·
CÁMPORA Oñate, Claudia y MONSALVES Lara, Denisse (2007) Teletrabajo como medida para la conciliación
trabajo y familia: Estudio de caso IBM. Santiago de Chile, Chile:
Universidad de Santiago de Chile.
·
REPSOL (S.F) El libro blanco del
teletrabajo en Repsol.
·
FORO EFR (2012) El libro blanco
del teletrabajo en España.